La listas abiertas son una variante de sistema electoral de representación proporcional donde no se elige a una lista de representantes confeccionada por un partido, como es el caso de las listas cerradas o "Listas Sabanas", sino que se elige a los propios representantes.
En términos generales, se denomina listas abiertas a cualquiera de las variedades de representación proporcional donde los votantes tienen algún tipo de influencia en el orden en que son elegidos los candidatos de un partido. Su contrario es la lista cerrada, en el que una minoría de los miembros del partido tienen capacidad para determinar dicho orden, y el resto de los votantes no tienen capacidad alguna de modificarlo. Además, un sistema de listas abiertas puede dar también al votante la capacidad de votar por el partido, sin expresar preferencia alguna entre las personas a elegir; en la práctica, sin embargo, es equivalente a votar por el candidato más popular o por el primer candidato de la lista.
En algunos países con sistemas de listas abiertas el elector tiene la posibilidad de votar por un partido y por su candidato preferido dentro de su lista, aunque puede no pronunciarse acerca del candidato y dejar esa elección al partido. Luego, el número de votos individuales es el que determina el orden de los candidatos dentro de cada partido. En ocasiones, para que ese voto individual tenga efecto, el candidato tienen que alcanzar un umbral mínimo. Si no llega a él, será el orden fijado por el partido el que se considerará. Estos mínimos se aplican, por ejemplo, en Suecia.
También hay sistemas, como el finlandés, en los que sólo se puede votar a candidatos individuales. No se puede votar simplemente a un partido, sino que hay que elegir entre los candidatos que haya de dicho partido. De hecho, para evitar que el voto por un partido sea sustituido por el voto a su candidato más popular, nadie puede presentarse en más de una circunscripción, lo que obliga a elegir entre los candidatos locales.
Otros sistemas, como el suizo o el luxemburgués, exigen la emisión de tantos votos como escaños haya en esa circunscripción. En estos casos es posible, incluso, votar a candidatos de distintos partidos o dar varios votos a un candidato.
La principal ventaja de los sistemas que cuentan con listas abiertas es que los partidos tienen un poco menos de poder y éste se traslada a los electores. Además, al tener que buscar votos para sí mismos, los políticos se ven obligados a pronunciarse sobre aspectos polémicos para que los electores conozcan sus posturas. Esto debería llevar a que los más brillantes sean los que luego obtengan escaños, sin primar tanto la lealtad al partido que elabora la lista.
1 comentarios:
ESTAMOS COMENSANDO A ANDAR POR EL CAMINO DE LA DEMOCRACIA , ESTAMOS SALIENDO DE LA OMICIÓN ,ESTO DE LISTAS ABIERTAS ES EL COMIENSO Y ES ACEPTABLE DEVIDO A LAS CIRCUNSTANCIAS E IDEOLOGIA DE LOS POLITICOS QUE POSEEMOS Y ME PREGUNTO SERIA POSIBLE UN DIA TAMBIEN HABLAR DE "FICHA LIMPIA" ADONDE SON PUNIDOS EN LAS PROXIMAS ELECCIONES LOS POLITICOS QUE TUVIERA IMPROVIDAD ADMINISTRATIVA O UN DECORO PARLAMENTAR , ES DECIR INELEGIBLES EN LAS PROXIMAS ELECCIONES , NO SERIA UNA BUENA SOLUCIÓN PREGUNTO?PARA LIBRARNOS DE PARLAMENTARIOS INESCRUPULOSOS, INDESEABLES E INDESENTES.
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