22 enero 2012

Compatriota, No me Censures!

Compatriota, No me Censures!... de Junior Perez

Tiempo atrás estuve participando en varios foros de debate sobre temas de política e interés general y en ciertos post había emitido mi opinión sobre determinados temas de la realidad de nuestro país, fue una critica cierta que de algún modo graficaba lo que el pueblo paraguayo sentía.

Lo que me dejo atónito de todo esto fue la crítica que recibí hacia mi persona por opinar, así como leyó, fui duramente criticado por proferir opiniones sobre mi país y lo más tragicómico en todo esto fue el argumento que hicieron para sostener el descontento de la persona en cuestión.

Esta persona me decía que por mi condición de migrante yo no tenia ningún derecho a opinar sobre mi país, esto realmente me pareció un disparate, una verdadera canallada, que ciertas personas que supuestamente representan al estado quieran acallar la voz de disconformidad de un pueblo cansado de corrupción y atraso.

Ese es uno de los puntos que debemos analizar, la crimililizacion que realiza la sociedad paraguaya a quienes ya sea por motivos económicos o políticos tuvieron que abandonar el país que los vio nacer, y una cosa debe quedar en claro NADIE DEJA SU PAIS POR GUSTO, lo hacen en medio de la desesperación, del oprobio como ultimo recurso.

Algunos lo hacen por falta de trabajo, otros por causas políticas (esto ocurrió durante la ultima dictadura militar) otros por enfermedades y otros tantos por mejores oportunidades académicas.

Ciertos gobiernos embanderados en supuestos valores republicanos siempre criminilzaron al compatriota que contra su voluntad tuvo que irse el país, los trataron de traidores que no se quedaron a transpirar la camiseta.

Estos que enarbolaban sus banderas rojas manchadas por la corrupción y el prebenderamismo no fueron capaces de crear las condiciones para impedir que el numero de migrantes aumente Lo lamentable en todo esto es que gran parte del pueblo paraguayo cree esta infamia.

Esos gobiernos siempre intentaron acallar e ignorar a los migrantes que emiten juicio crítico a la realidad nacional. Hoy en día no pueden tapar el sol con las manos, con la revolución de las redes sociales el pueblo comenzó a enterarse de cosas que antes hubiera sido imposible saber.

Fue tan perverso el estado hacia el migrante que en la reforma constitucional del 92, suprimió un derecho elemental de todo ciudadano el sufragio, hasta ese nivel llego el desprecio, sin embargo en cada cierre de balance anual no esbozan ninguna muestra de gratitud a los cientos de miles de paraguayos quienes mediante sus remesas por un valor aproximado de 800 millones de dólares anuales dan vida al consumo y mercado interno del país.

Mucho se vitupera al migrante, pero no se le reconoce la valentía y entereza para irse a otro país con cultura diferente, gente extraña y de diferentes costumbres. En muchos casos donde desempeñan empleos forzosos que la población nativa desprecia.

Otros salen en busca de atención medica, un derecho tan elemental que todo ser humano tiene es la salud ; cuando uno recorre los nosocomios de la Republica Argentina se encuentra en los pasillos a muchos compatriotas, cientos en estado calamitoso, casi al hilo de la muerte, vienen buscando algún tipo de solución. Gracias a Dios que hasta hoy día la Argentina no puso ninguna restricción para brindar atención medica a extranjeros .Estos paisanos fueron tratados como parias en su tierra por un sistema de salud viciado e ineficiente , donde no impera la salud sino el dinero del paciente, este sistema el cual primero consulta que activos posee la persona para poder afrontar los gastos, ese sistema en el que si uno no cuenta con el dinero para llevar a cabo un tratamiento te deja a la deriva, lo que en muchos casos inevitablemente lleva a la muerte.

Yo vi. con mis propios ojos a muchos compatriotas dejar el país para poder ser atendidos médicamente, en casos se comunicaban mediante señas con los doctores por que no sabían hablar español, fueron operados ,internados, y posteriormente rehabilitados sin pagar un solo centavo, así como usted lo esta leyendo SIN PAGAR NADA. Esto es la antípoda de nuestro sistema de salud corrupto.

Niños en el Hospital Garrahan situado en Buenos Aires luchan por su vida, un centro medico donde 7 a 10 niños paraguayos ingresan por dia, una cifra avergontante para el fiasco que tenemos como estado, un estado cuasi fallido.

Retomando la crítica que recibí es imperioso que no prohibamos la libertad de expresión y que estas cosas se sepan a lo largo y lo ancho del país.

Tanto daño nos hizo cultural y psíquicamente el oprobio y la censura.

Descaradamente esta funcionaria me dijo que yo no tenia derecho a opinar de mi país por que yo no residía en el, sus dichos me parecieron ruines y descabellados.

A mi, ni a ningún compatriota que infelizmente tuvimos que emigrar no nos van a cerrar la boca, somos paraguayos ergo podemos opinar lo que nos plazca sobre la penosa actualidad de nuestro país y nuestra disconformidad hacia la clase política corrupta e incapaz que tenemos al mando del país en los tres poderes 

Estimado compatriota no nos censures por ser migrante.

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